miércoles, 26 de agosto de 2015

Y fuimos felices...

Era una noche hermosa. Miro el whatsapp y tenía varias propuestas. Elegí la más divertida y salí. Iba a ese bar al que va todo el mundo a hacer previa. Iba con amigos y amigas a ese bar que tenía tanta onda, que era tan cool. Sentía que estaba en un mundo en el que estaba tranquilo, en el que nada pasaría. Me tomé una cerveza y me relajé, como todos, mientras conversaba con amigos y veía gente pasar.
Cuando se abrió la puerta del bar y te vi entrar. Te vi resplandeciente, como siempre. Con esa sonrisa encantadora y tan transparente. Recordé que yo solía provocarte esas sonrisas y vos provocabas las mías cuando nos enamoramos. Esas sonrisas que reflejaban tu personalidad, como toda sonrisa. Luego te volví a mirar y me di cuenta que era una sonrisa, sólo una sonrisa. Como la que tenía yo en ese momento, inclusive antes de que aparecieras.
Te vi con ese vestido color marfil que te quedaba tan bien. Me di cuenta que cuando salíamos, te ponías vestidos porque a mí me gustaban. Obvio, te quedan espléndidos... Recordé las escenas de celos que te hacía para que no salgas tan provocativa. Pero lo hacía porque nos encantaban esas escenitas, pero poco a poco nos fueron cansando. Maldita rutina. Nos acostumbramos a lo tóxico.
Te vi, y también a tus amigas con vos. Me di cuenta de lo felices que eran cuando estaban  juntas, pues me lo comentabas todo el tiempo... Y recordé lo distantes que eran tus amigas conmigo. Quizás me odiaban.
Te volví a mirar justo cuando sonó esa canción, con la que nos dimos el primer beso. Miraste al cielo y sonreíste. Sabía que me recordaste, justo en ese momento, aunque no me habías visto. Tiraste un beso al aire y después seguiste riendo con tus amigas...
Después de eso olvidé por completo que estábamos en el mismo bar. Seguí con mis amigos y vos con los tuyos, relajados, distendidos, felices... Cuando me viste, y me saludaste. Nos saludamos y nos miramos sonrientes un rato. Después me dijiste "Me alegra verte bien" y yo te respondí "A mi también". Y regresaste con tus amigas. No te pregunté en qué andabas, qué hacías de tu vida, ni nada. Y me di cuenta que no sabía nada de vos. Nada. Desde hacía un tiempo, no supe más nada.
Pero sí supe una cosa: desde que no se nada de vos, se todo de mí.
Buen fly!
Rolando Garros

No hay comentarios:

Publicar un comentario