Guerreros
fuertes y hambrientos de gloria solidarizados con el Monarca,
(monarca
devastado por esa fuerte enfermedad, maldita enfermedad)
en
busca de leyendas lejanas, emprendieron viaje hacia el sur
a
encontrar esas milagrosas aguas curativas que salen de la tierra.
Como
todo lo bueno tiene algo malo, las milagrosas vienen con otras aguas.
A
la distancia se le suma la turbulencia, y el peor enemigo comenzó a ser el
tiempo.
"Solo
esperen unidos y pacientes" dijo
Inti (seguro encontrará la solución).
Desesperados
comenzaron a buscar. Un cruce, un puente, o algún que otro milagro.
Llega
el atardecer, lejos de su querido Cuzco. Es hora de soñar, tal vez, con la cura
o
con la salvación. Tratando de evitar volver a su amada tierra con las manos
vacías.
Es
en Mendoza, tierra luz, donde las montañas brillan en su punto más alto.
Inti
ya se ocultó, y mientras soñaban los guerreros, consultó a Mama Quilla.
La
respuesta positiva de esta se vio reflejada a la mañana siguiente.
Tantos
rezos, tantos sueños dieron resultado. Al fin lo tenían ante sus ojos.
El
milagro, justo acá, en tierra santa. La tierra de Inti y del buen vino.
Frente
a sus ojos, su Dios Sol y su Diosa Luna, cedieron a sus pedidos.
Les
dieron, para el goce de las milagrosas, ese hermoso puente tan anhelado.
Ahora
todo es goce. Todo es felicidad. Las enfermedades ya no están.
Ya
no hay tiempo para males. Solo quedan chasquis de buenas noticias
Poema inspirado en la leyenda de Puente de Inca de Mendoza, Argentina. Si tuviera que elegir en donde vivir, sería en Mendoza sin dudarlo... en Mendoza tierra luz...
Buen fly!
Rolando Garros
No hay comentarios:
Publicar un comentario